Advierto, los movimientos en la prensa de Madrid y las esferas del
poder central de estos últimos días, aún habiendo conseguido algo muy
positivo como es la reacción de muchísimas personas, bien de forma
activa echándose a la calle de numerosas ciudades del estado español
exigiendo la dimisión de este Gobierno corrupto, o firmando escritos de
dimisión, e incluso manifestando su malestar en encuestas demoledoras
para con Rajoy y sus amigos, tienen en su origen una carta guardada en
la bocamanga. Es muy bueno que salgamos a la calle diciendo chorizos
fuera y que esta crisis es una estafa, pero también que sepamos qué se
cuece en las esferas gatopardianas del poder real. De los que, más allá
de partidos, manejan el estado. Debemos intuirlo para actuar en
consecuencia.
Los papeles Bárcenas los sacan al alimón “El Mundo” y “El País”, es
decir un sector del PP y un sector muy poderoso del PSOE. Puede parecer
evidente que tras estos medios hay poderosos intereses tanto económicos
como políticos, y que medios empresariales tan influyentes deben tener
serios indicios para arriesgarse a sacar a la luz estas noticias. No son
jueces, pero están muy informados, y eso es evidente y palmario.
Algo hay detrás. En una asociación de izquierdas muy seria y
respetada en esta opción ideológica, hace algunos meses ya recibimos
información muy solvente acerca de una golpe de salón que se preparaba
contra Rajoy -si, contra Rajoy- pues un sector muy importante del poder
entendía que le faltaba fuerza y liderazgo para acometer una crisis que
compromete seriamente los intereses de las oligarquías, del
establishment madrileño que acumula el poder. Los oligarcas desean más contundencia, más “reformas” y una concentración mayor de poder.
Se sabe además que el régimen ha perdido toda la confianza popular, y
los partidos del sistema ya no solo no son de fiar, sino que están bajo
mínimos. La monarquía, su otro bastión de poder, ha perdido confianza y
las personas comienzan a percibir su inutilidad, así como sus claros
síntomas de “debilidades económicas”. Cuando todo se derrumba urgen
soluciones rápidas y no siempre ortodoxas.
El poder financiero hace tiempo que exige un gobierno de
concentración y/o una gran coalición PP-PSOE-Derechas Nacionalistas, que
salvaguarde los intereses de la oligarquía que nos domina. También del
entramado político-económico del régimen del 78, incluidos los
beneficios adicionales que este produce. El hundimiento en las encuestas
del PP y del PSOE, indican que unas elecciones generales anticipadas
tampoco pueden ser la solución, luego mucho ojo y atentos. Pues a pesar
del recambio de UPyD en la derecha, las cosas no están claras. Si a esto
le sumamos el problema catalán y el vasco que ya se vuelve a otear,
todo está servido. Pero lo que más les asusta es la reacción social, el
imprescindible por nuestro bien -el de paradas y parados, pensionistas,
jóvenes y clases trabajadoras- estallido social, que también, no solo ya
se intuye, sino que cada vez de forma inexorable se aproxima más. Luego
un golpe de timón conservador, un golpe neoliberal, están en el
horizonte.
La reacción popular y las manifestaciones no solo son la respuesta
lógica, sino hay que incrementarlas y seguir con ellas y con las huelgas
obreras en la limpieza, servicios públicos y los transportes. Pero
necesitamos con urgencia un frente amplio del pueblo trabajador, apoyado
por la Cumbre Social, que se enfrente con éxito a esta operación que
todo parece indicar que se está fraguando.
No hay tiempo. No es momento de echarse nada en cara, ni de ajustar
cuentas. Es, eso si, un tiempo en el que hay que actuar a la vez con
responsabilidad y valentía, y conformar sin pérdida de tiempo una
Coalición Social y de las izquierdas y los y las antineoliberales.
Llevo tiempo diciéndolo y machacándolo. Tanto Socialismo21 como
Construyendo la Izquierda, entre otras fuerzas, lo están exigiendo y
poniendo encima de la mesa a todas y todos los que nos quieran escuchar.
También hace tiempo se lo propongo, directa o indirectamente, a ATTAC
España y otros movimientos sociales. Y la verdad me gustaría estar
equivocado, pero…
IU no puede pensar que un 15% -si es que se diera efectivamente- en
un panorama de elecciones anticipadas es la panacea. La intención de
voto total es de un 53%, según la encuesta de Metroscopia del 3/2/2013;
es decir, que muchas personas tanto hartas como manipuladas se van a
quedar en casa. La derecha solo desea que la izquierda sociológica y
social se quede en casa para volver a mandar, y a la postre ya saldrá
UDyD para hacerles el apaño. Eso o hacerle el avío al PSOE. Por eso es
tan necesario el frente amplio de las izquierdas y la indignación. Los
socialistas, que no socioliberales o simples liberales emboscados en el
PSOE, sabremos como actuar. Sabremos cual es nuestro lugar.
Hoy Domingo 3 de Febrero, Rubalcaba ha pedido la dimisión de Rajoy
para nombrar a “otro presidente” que pueda pilotar este barco a
la deriva, pero no ha pedido elecciones anticipadas -era lo lógico tras
pedir la dimisión del líder del PP- ni ha anunciado por ahora una moción
de censura. A mi me ha chirriado, no se si a ustedes también.
No hay tiempo ya. La respuesta antineoliberal no puede tardar. Rajoy
debe dimitir, claro. Pero no solo por hacer algo que ya sabíamos que se
hacía entre la derecha y otros liberales y era moneda común en el
partido de las derechas, sino por estar empobreciendo las clases
populares del Estado, para enriquecer a ricos y poderosos y vender
nuestra dignidad y la independencia del estado español.
Publicado en El Portuario en excedencia