Los Despachos.

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viernes, 30 de diciembre de 2011

Renovación Si. No solo por las Bases.

El pasado 20 de noviembre el PSOE cosechaba la mayor debacle electoral de su historia, debacle que no hacía sino prolongar los nefastos resultados de las elecciones autonómicas y municipales que seis meses antes se habían celebrado, y que supuso la pérdida de todas las comunidades donde se celebraron elecciones y las principales ciudades de España.
Rubalcaba fue valiente al erigirse como bote salvavidas del PSOE, de un partido que años antes ya se había hundido con su mala gestión de la crisis económica, mala gestión que comenzaba con negar lo innegable y terminaba traicionando nuestros principios al tomar medidas que empobrecían nuestro estado de bienestar (llámese congelación de pensiones, disminución salarios públicos o aumento de impuestos) pensando en los mandatarios europeos y mercados y no en los ciudadanos españoles. No podemos imputar la culpa de la debacle electoral a Rubalcaba, pues otro candidato no hubiese conseguido resultado mejor. Tampoco es cuestión de quien tuvo la culpa, ni el debate que se produzca en torno al PSOE debe centrarse en buscar un culpable. Todos, dirigentes, militantes y simpatizantes del PSOE, somos responsables de esta situación y, como tal, todos debemos implicarnos en la búsqueda de soluciones para devolver al PSOE la confianza de los españoles.
Desde el 20 de Noviembre, incluso antes, se vienen barajando nombres para sustituir a Zapatero en el cargo de Secretario General del PSOE, en busca de una persona capaz de liderar el nuevo proyecto socialista. Los buenos y auténticos líderes nacen y se hacen en las calles, surgen entre la multitud silenciosa, se erigen en la cabeza del movimiento transformador de la sociedad y, por ello, saben escuchar. Y después de escuchar debe proponer, fijar los caminos que llenen de contenido esos mensajes de antaño ahora vacíos: “transformemos la sociedad para convertirla en una sociedad libre e igual para todos los ciudadanos”. Todos tenemos los mismos derechos y las mismas necesidades básicas; es deber del líder el que estas necesidades estén cubiertas. Y después de escuchar y proponer hay que realizar lo propuesto. Para llevar a cabo esto lo primero que debe hacer el partido es reformar sus anquilosadas estructuras, las cuales están diseñadas para la salvaguarda de los puestos e intereses de unos pocos militantes convertidos en simples “funcionarios”, un verdadero lastre en la aplicación de medidas capaces de transformar la sociedad.
El cambio fundamental del partido debe ser en su estructura y organización interna, en sus órganos de gobierno y en su sistema de elección de Secretario General. Una mayor participación e intervención de la militancia, de las bases del partido, desde el último al primer escalafón, hará que el secretario general electo tenga mayor legitimación. Y con el sistema actual las bases no adquieren la relevancia que merece. El partido debe renacer desde abajo, desde el último militante del pueblo más pequeño de España. La intervención y participación de todos en el debate de regeneración del partido es fundamental para un mayor éxito del nuevo proyecto socialista. Así, para que esto se haga efectivo reclamamos que la elección de Secretario General se haga mediante el voto de cada uno de los militantes. Distinto es el debate de que los simpatizantes también intervengan en dicha elección. Sin duda alguna ello dará una mayor legitimación a la persona elegida, pero es cuestión de derechos y privilegios, incluso cuestión económica, el que los simpatizantes adquieran también este derecho. Los socialistas franceses han optado porque su candidato se elija de esta manera y el apoyo y legitimación del mismo es innegable, por tanto, no vemos motivo suficiente en contra de que los simpatizantes no puedan intervenir en la elección de Secretario General.
Esta mayor intervención y participación de las bases en el partido se debe hacer efectiva no solo en la elección de Secretario general, sino en la vida diaria del PSOE, fomentando el debate interno entre todos y cada uno de los socialistas de España. Para ello, desde las agrupaciones locales hasta la dirección nacional del partido se debe fomentar el uso de las redes sociales que han quedado relegadas a un segundo plano después de las elecciones. El uso de foros en el que participar en temas de debate de actualidad es fundamental. Pero solo esta medida será eficaz si los dirigentes del partido en cada uno de sus ámbitos se comprometen a tener en cuenta las aportaciones de los militantes y simpatizantes del partido, y ciudadanos en general. El partido no debe cerrarse en torno a sus afiliados, sino que debe abrirse al conjunto de los ciudadanos, haciendo una más y mejor explicación de sus medidas, propuestas e ideales. Y para ello es clave el hacer uso de todos aquellos medios que disponemos para entablar relación con la sociedad, sin olvidarnos de que la manera más efectiva de hacer política es “el boca a boca”, el contacto del político con el ciudadano de a pie.
En otro orden de cosas, el Congreso Federal a celebrar la primera semana de febrero no debe centrarse solamente en la elección de secretario general. Lo importante en esta regeneración no es el nombre de la persona que lidere el nuevo proyecto, sino el espíritu con el que los dirigentes del partido afronten ante el Congreso. Ese espíritu debe ser el de la regeneración del partido desde la autocrítica, reconociendo los errores del pasado sin olvidar nuestros ideales y nuestros logros. Hacer balance de nuestros siete años de gobierno, mantener lo conseguido y corregir nuestros errores. Debe haber intención por parte de los dirigente de cambiar, no un cambio de ideas, pero si un cambio en la gestión de las mismas. Debe haber intención de debatir, que todos los socialistas tengamos representación de una manera u otra en ese congreso y que el nuevo proyecto y su líder salga de ese congreso con la legitimación de todos y con el convencimiento de recuperar la confianza de los españoles.
Necesitamos un partido renovado con gente nueva y con espíritu innovador y luchador, que promulgue la cooperación entre militantes dejando al margen los egoísmos y los intereses particulares. Estos son los ingredientes clave para volver a poner al partido en las cotas que se merece. Toca ponerse las pilas, unirnos todos y poner al PSOE en el lugar que se merece y que le corresponde. Recuperar la confianza de los ciudadanos es nuestro principal objetivo. Pero debemos primero tener confianza entre nosotros mismos, dejar a un lado las ansias de poder y los egoísmos. En pocas palabras, trabajar para el partido. También es necesario que hablemos claro al ciudadano y dejarse tópicos y tecnicismos. Hay que decir las cosas sin tapujos, explicar nuestras medidas, propuestas y valores a los ciudadanos. Debemos concienciar al resto de los españoles, pero para ello debemos concienciarnos primero nosotros.
El PSOE ha perdido cuatro millones de votos principalmente por la crisis, pero no es la crisis la culpable de esta desconfianza, sino la falta de acercamiento de nuestros políticos con el ciudadano de a pie, el no saber solucionar sus problemas y el dar una imagen de incompetencia ante la adversidad. A los políticos socialistas les pedimos que menos despacho y más acercamiento a la gente y escucharla.
El PSOE debe recuperar su política, que en los últimos años perdió. Debe mantener viva su historia, sus orígenes, sus ideales y valores. Y no es complicado descubrir y mostrar esos ideales, pues las propias siglas del partido lo muestran: Socialista y Obrero. Eso es lo que la gente espera de nosotros. Vamos a recuperar esos valores fundamentales que siempre han caracterizado a este partido como son: la lealtad y la confianza. Estos valores se recuperan con esfuerzo y voluntad, y de esta manera el tiempo se encargará de devolvernos la confianza perdida. Pero para ello debemos empezar por recuperarla nosotros mismos.
Con este manifiesto, pretendemos tener representación en el Congreso Federal. Exigimos que este sea tenido en cuenta en el Congreso y que se produzca su lectura ante los militantes y delegados asistentes al mismo. Esta es la manera que tenemos los militantes de base, de los pueblos de España, tan socialistas como los asistentes a dicho Congreso y, que sin embargo, no seremos oídos. Pues de asíeste grupo de militantes y simpatizantes del PSOE y de Juventudes Socialistas hacemos oír nuestra voz.
Animamos a todos, militantes o simpatizantes del PSOE o de JJ.SS. que adhieren a este manifiesto con su rúbrica. Así mismo, les animo a que esta iniciativa se repita con nuevos manifiestos en los que expongamos al partido nuestras opiniones e ideas.
Porque PSOE somos todos!

jueves, 29 de diciembre de 2011

"Renovación, Si" o "Sustitución quitate tu pá ponerme yo, espero que NO", e ahi la cuestión.

No hay mal que por bien no venga, dice el refrán. Tenemos que aprovechar esta derrota para repensar y reformar el Partido desde sus cimientos.

Desde la transición, nos hemos dedicado más a inventar estrategias para conquistar el poder que a defender, a fortalecer nuestra ideología y nuestros valores, aclarar lo que nos identifica, lo que hace que nuestra foto sea nítida a los ojos de nuestros militantes y electores (electores que hemos tratado más como consumidores que como ciudadanos conscientes y responsables).
Hemos puesto el carro delante de los bueyes.
Antes de elgir líder, definámonos claramente y sin eufemismos, sin ambigüedad.
- ¿Somos de izquierdas?
- ¿Aceptamos que el capitalismo, los mercados dirijan nuestras vidas o luchamos contra ellos y queremos controlarlos y fijarles sus límites?
- ¿Defendemos un grupo social frente a otro que lo explota y esclaviza? Antaño se llamó lucha de clases pero se puede formular con algun eufemismo más moderno.
- ¿Disminuir impuestos es de izquierdas?
- ¿Somos republicanos o monárquicos?
- ¿Defendemos un estado laico?
- ¿Daremos marcha atrás respecto a ciertas privatizaciones y volveremos a hacer públicos ciertos sectores esenciales?
- ¿Modificaremos la ley electoral para hacerla más justa?
- ¿Podemos garantizar al que nos vote que le diremos la verdad, que lo que le prometemos somos capaces de cumplirlo?
- ¿Tolerancia cero con la corrupción?
- El partido es una herramienta: ¿Para trabajar por un mundo más justo, para avanzar hacia más igualdad y libertad? O ¿para proporcionar un sillón y un sueldo confortables a unos cuantos de los nuestros?
- ¿Estamos dispuestos a modificar algunos puntos de los estatutos del partido?
- ¿Reforzar el papel de las agrupaciones desde donde tienen que partir las ideas y los debates que desembocarán en el nuevo proyecto?
- Desde las agrupaciones tenemos que convocar y organizar en nuestros barrios actos culturales o lúdicos, conferencias, etc..tener iniciativas que hagan decir a los vecinos “mira, eso lo ha organizado el PSOE, y eso otro también”, tenemos que ser más visibles.
- ¿Voto directo (sin delegación de voto) de todos los afiliados para decidir del proyecto, para elegir los candidatos y el Secretario General?
- Cuando gobernamos, el Partido no puede dejar de existir (ultimamente practicamente había desaparecido) y debe de pronunciarse sobre las decisiones del gobierno. Tal vez sería bueno que el Presidente del Gobierno dejase entonces de ser Secretario general del Partido.
- Para abreviar, ¿Conseguiremos credibilidad para presentarnos como gente de fiar?

De Jubilado Moratalaz

domingo, 4 de diciembre de 2011

LA SUMISIÓN DE LOS PUEBLOS

Yo soy el bueno y todos los demás, malos; no les quepa la menor duda. Soy como aquel que se metió en la autovía en dirección contraria y llamó a la Guardia Civil diciendo que por la vía que él iba todos los usuarios lo estaban haciendo mal.
Es que a fuerza de nadar contracorriente me creo que soy el rey del mambo… En todo caso, soy un salmón; mil peligros me acechan antes de llegar al lugar del río donde nací. Cuando llegue, significará mi muerte, misión cumplida.
“Yo soy yo y mis circunstancias”. “El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja igual que los demás”. Lo uno pensamiento de un filósofo y lo otro una canción infantil. No atino a ver la diferencia. Mi circunstancia, si está en el patio de mi casa cuando llueve, se moja igual que las demás.
Una cosa si es clara:
Cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles. Podrá haberlos similares, pero no idénticos; ni los gemelos idénticos lo son en su totalidad, puede uno de ellos tener un lunar del que el otro carezca.
Según la mayoría de los paleontólogos, nuestros primeros padres eran monos, vivieron en África y eran negros; también se encontró un prosimio “Teilhardina” de 55 millones en la región de Hunan en la zona central de china. Lo demás, cosas de la evolución. Conforme los monos se fueron desplazando a otros lugares del mundo, perdieron el pelo, caminaron con cierta solvencia y cambiaron el color. Ahora andamos a la greña para ubicar en nuestra región el primer cuasi humano. Los neandertal eran alemanes y los cromañón, franceses (atendiendo al lugar donde se hallaron los restos). El “Homo Antecessor”, era burgalés y más viejo que los otros dos. En la “Cueva Victoria” (Cartagena), tenemos a un “Homo erectus” de aproximadamente 1.400.000 años; debió subir desde África antes de que Hércules abriera el estrecho.
Toda esta retahíla de “Homos”, es para que dejemos de pensar en que dentro del mamífero humano puedan establecerse primacías. Hemos evolucionado dependiendo de aspectos climáticos principalmente. Aquello fue: Adaptarse o morir. No era lo mismo la evolución en una zona principalmente montañosa que en una de llanuras fértiles. Los “Homo” de las montañas siguieron siendo cazadores miles de años mientras que los de las llanuras pronto empezaron el pastoreo y la agricultura haciéndose sedentarios. Al parecer, fue en Mesopotamia donde se dio el primer atisbo de “cultura” tal y como se pueda entender a principios del siglo XXI.
Volvamos a Immanuel Wallerstein y su “Sistema-mundo”:
Solo hay un mundo en el que dependiendo del lugar de nacimiento puedes padecer sobrepeso o desnutrición. Solo hay un mundo en el dependiendo del lugar y el estatus, puedes ser analfabeto y acudir a prestigiosas universidades. La falta de alimento o de instrucción académica, no determina la inteligencia del individuo por regla general. Los prosimios empezaron a utilizar su incipiente inteligencia para confeccionar utensilios.
Y ahora, mírese usted el ombligo…

Listo y pillo, pueden ser sinónimos. Denotan cierta astucia y prontitud para la ejecución de algo. El sagaz quizá vea cosas que otros no ven y actúa con cautela. La inteligencia es otra cosa, capacidad de entender, resolver, habilidad, destreza, etc. En el pícaro han de concurrir todas las anteriores y ejecutarlas con cierta malicia; desde luego que el pícaro puede ser sinónimo de taimado, lo que no podrá ser es: un bobo solemne. Luego tendremos al ignorante soberbio.
Todo lo anterior y según la neurología, depende de los surcos en la corteza cerebral, de la anchura del cuerpo calloso que comunica ambos hemisferios cerebrales. En el cerebro actúa el consciente y el subconsciente (o inconsciente), quedando para el cerebelo lo relacionado con la motricidad. El bulbo raquídeo para el control de los músculos simpáticos. El conjunto es: el encéfalo. Todo ello forma parte de la fisiología humana.
En su inmensa sabiduría, Sócrates, dijo aquello de: “Solo sé que no sé nada”. Dijeron de él que pervertía a la juventud y fue condenado a muerte por ello.
Alejandro III de Macedonia, el Magno, preguntó a Diógenes el cínico que si podía hacer algo por él: “Si, tan solo que te apartes porque me tapas el sol”.
Hay personajes que en contraposición a Sócrates, creen saberlo todo. Y una vez pagados de vanagloria, solo hacen por los demás: taparles el sol. Unas veces son conscientes de ello (las menos) y otras actúan inconscientemente (las más). Pero la vanagloria, es su principal pendón. Dentro de su ignorancia atrevida, no conocen lo que contestó Alejandro Magno a lo que otros aduladores tacharon de insolencia: “De no ser Alejandro, habría deseado ser Diógenes”.
Carlo Collodi, cuando en su cuento creó a Pinocho, le puso a “Pepito Grillo” como conciencia. Pero aparte de “Pepito Grillo”, a Pinocho cada vez que mentía le crecía la nariz.
Desgraciadamente, hay personajes que no cuentan como asesor con un “Pepito Grillo” y además su faz permanece inalterable como la de las estatuas de piedra que vemos en los parques. Si el personaje tiene una buena proyección pública, cuenta en lugar de conciencia con una corte y cohorte de aduladores que hacer que su faz en lugar de ser de piedra se asemeje más a la dureza del diamante. Solo que el diamante al sobrepasar cierta temperatura arde y se desintegra como carbono puro cristalizado que es. Si el adulado se evaporara, la corte y cohorte de aduladores buscarán a otro primate para adular; sin el primate, incapaces de desarrollar por si mismos alguna acción significativa, no son nada.
Desde la antigüedad, ciertos discursos y arengas pronunciados por los primates de la sociedad, están destinados a crear una idea en el subconsciente general que les permita mantener su primacía. En la actualidad y sumidos en la era de las telecomunicaciones, es más sencillo. Cualquiera que tenga mínimos conocimientos de publicidad les dirá que la subliminal cala más que la directa. Además, contamos con la impagable aportación a la manipulación de las masas de Joseph Goebbels: “Una mentira repetida convenientemente mil veces se convierte en una verdad”.
En la actualidad damos por sentado que somos sapiens-sapiens. Creo que podemos poner ciertos reparos a esto; la estupidez en muchísimas ocasiones ha desplazado a la inteligencia y el prosimio no evolucionado solo se mueve para satisfacer sus instintos primarios. Instintos que son exacerbados desde todos los ámbitos de la comunicación.
Los modernos estudios sobre genética nos dicen que se da la macroevolución y la microevolución.
La macroevolución es lo que hemos venido contemplando desde los albores de la teoría evolutiva y que sería la que ha llevado a un mono a convertirse en un sapiens-sapiens.
La microevolución es la adaptación a un medio en pocas generaciones que no suele producir cambios realmente significativos. Pongamos que a consecuencia de las migraciones se pasa de unos hábitos alimentarios a otros; determinadas etnias al ser alimentadas en Europa del Norte donde el consumo de lácteos es muy importante, desarrollan alergias e intolerancia a la lactosa. Transcurridas no muchas generaciones, esa intolerancia desaparecerá. Los rasgos genéticos superiores de ese individuo no se verán afectados. Sería la adaptación evolutiva.
Pero por la microevolución también se termina por incluir en la genética los parámetros culturales, no es difícil que en pocas generaciones se cambie radicalmente en la forma de pensar. Es por ejemplo el caso del paso de las sociedades agrarias a las industrializadas.
De esta manera, después de siglos donde la sociedad ha estado sometida a los dictados de unos pocos, genéticamente esto es aceptado. Si hacemos un somero repaso a la historia, comprobaremos que salvo periodos de más o menos libertad, de inmediato se ha vuelto a la situación anterior. Tomemos la independencia de las colonias de los imperios que las ocupaban, para las poblaciones autóctonas no supuso otra cosa que un cambio de amo. La libertad que surgió de la Revolución Francesa, pronto fue segada.
El acceso al conocimiento estuvo durante muchos siglos oculto en monasterios y abadías. La llegada de la imprenta, si bien ayudó a que mayor número de personas tuvieran acceso a ese conocimiento, seguía estando vedado al gran público. Así, los que han tenido acceso al conocimiento que nos legaron los grandes filósofos de la antigüedad, han sido de paso los primates de las sociedades y desde ese conocimiento ha venido alienando a los pueblos para mantener su primacía.


El gladiador/esclavo Espartaco, nació en Tracia en el 113 a.C. y murió en Lucania el 71 a.C. La crónica de la rebelión de esclavos que lideró, nos ha llegado hasta nuestros días. Quizá antes hubo otras pero es esta la más importante y por ello la podríamos definir como la primera gran rebelión. Ni que decir tiene, fue cruenta, extremadamente cruenta.
Hasta la que dirigió Mahatma Gandhi, fue violenta. No por parte de los rebelados que ejercían la resistencia pacífica, lo fueron por los británicos y los mismos hindúes que militaban en sus ejércitos coloniales.
Según Rousseau, el hombre nace bueno por naturaleza y luego la sociedad lo moldea para bien o para mal. Aquí quizá haya que matizar al gran filósofo de la ilustración a la vista de los nuevos avances en genética como apuntábamos antes. La microevolución. Siempre habrá una parte genética que defina al individuo.
En un principio los enfrentamientos entre grupos tribales fueron para proteger la caza, los ganados o las cosechas. En las sociedades primitivas como en los animales que viven en grupo, siempre se dio el macho dominante o la hembra dominante. La cosa degeneró cuando se pretendió ampliar los dominios de caza, de ganadería o agrícolas a costa del trabajo de otras tribus. Conforme crecía la avaricia, se iban conformando reinos e imperios. En las primeras sociedades el “rey” lo era porque era el más fuerte de la tribu y su reinado no era hereditario; podría ser como en las manadas de leones: cuando un león joven se ve con fuerzas de disputar la primacía al león dominante, se enfrentan y de ese enfrentamiento surgirá el nuevo “rey” o se consolidará por un tiempo más el actual. Pero conforme los dominios se iban haciendo más vastos, surgió una monarquía hereditaria. Esta monarquía podría ser atacada desde fuera o desde dentro, el efecto era el mismo; la persona reinante con gran parte de su familia, caía en desgracia y la mayor parte de las veces, moría o morían. Algunas veces, el ataque podría provenir de su propia familia.
En el siglo XIII a.C., Ramsés II llegó hasta el corazón de Mesopotamia con sus conquistas.
Conforme los prosimios se fueron convirtiendo en humanos, desarrollaron una incipiente tecnología. Primero afilando una estaca, luego tallando piedra contra piedra. El gran avance tecnológico lo supuso la invención de la rueda que se puede datar entre el quinto y cuarto milenio a.C. Contemporánea a esta fue la Edad del Cobre a la que siguió la Edad del Bronce y a esta la Edad del Hierro; si bien es cierto que no se dio en todas las partes del mundo de la misma manera.
La tecnología alivió trabajos pero potenció los ejércitos. La capacidad de matar o herir, se multiplicó con el carro y el hierro. Desde la historia antigua hasta nuestros días, a mayor capacidad de destrucción, más poder. Entrando en una espiral de de muerte, esclavitud y dominio, los imperios se tornaban cada día mayores. Las rebeliones entonces como ahora, eran de inmediato sofocadas. Solo un imperio podía derrotar a otro imperio y entonces los súbditos del derrotado pasaban a ser propiedad del vencedor que los destinaba a la esclavitud bien para el vencedor mismo o vendidos a otros, las riquezas del vencido, pasaban a engrosar los tesoros del vencedor. Como podemos apreciar, nada ha cambiado.
En el siglo IV a. C., Alejandro III de Macedonia conocido como “El Magno”, a la edad de casi 33 años había conquistado buena parte del mundo conocido. Pero aparte de las técnicas de guerra de las que era un consumado estratega, utilizó otras:
Fue casando a sus generales con princesas de los reinos conquistados a fin de asegurarse su fidelidad. Estableció alianzas y se granjeó afectos. Fue coronado como faraón en el 332 a.C. y fundó Alejandría un año después. Alejandría hasta el siglo V d.C., tuvo la mayor biblioteca del mundo conocido.
Casi paralelo al Imperio Egipcio, se desarrolló en Mesopotamia otro u otros de gran importancia.


Como las culturas que más influencia han tenido en el mundo han sido las desarrolladas en las riberas del Mediterráneo, es preciso que iniciemos aquí la andadura.
Se habla de los “siete Sabios de Grecia”, a saber:
Cleóbulo de Lindos.- “La moderación es lo mejor” y “Aceptar la injusticia no es una virtud, sino todo lo contrario”.
Quilón de Esparta.- “No desees lo imposible”.
Bías de Priene.- “La mayoría de los hombres son malos”.
Tales de Mileto.- “Conócete a ti mismo”.
Pítaco de Mitilene.- “Debes saber escoger la oportunidad”.
Periandro de Corinto.- “Se previsor con todas las cosas”. Y…
Solón de Atenas.- Poeta, político, legislador y moralista. A él se debe la primera Constitución.
Estos son los presocráticos.
Presocrático fue también Licurgo de Esparta que se puede encuadrar entre los siglos XII y VII a.C., hasta se podría decir que los estudiosos dudan de sus existencia. "La sociedad está bien ordenada cuando los ciudadanos obedecen a los magistrados y los magistrados a las leyes." Esta frase que se atribuye a Licurgo, también la encontramos atribuida a Solón.
Sócrates (470-399 a.C.), está considerado el filósofo más grande de la historia universal. Lo que conocemos de él y su filosofía, nos llega a través de su discípulo Platón que fue a su vez maestro de Aristóteles. Los tres pilares fundamentales de la filosofía griega.
Platón, fundó a las afueras de Atenas la Academia donde se trataba: política, ética, metafísica, antropología y epistemología entre otras ramas filosóficas.
Grecia en la antigüedad no era el territorio que conocemos en la actualidad, se extendía al sur de la Península Itálica y a Sicilia.
Aristóteles ha sido el filósofo más influyente de los últimos dos mil años.
La época romana abarca desde el siglo VIII a.C. hasta la caída del imperio de occidente a mediados del siglo V de nuestra era y el siglo XV para el imperio de Bizancio o de oriente.
El máximo esplendo del Imperio Romano se dio entre el siglo I a.C. y el II d.C.
El último emperador que dominó tanto oriente como occidente, fue Constantino I “El Grande” (272-337). Dada la enorme influencia de los cristianos sobre todo en la parte oriental del imperio, en el 313, Constantino I declaró al cristianismo como la religión del imperio; sentó a un papa en Roma y a un obispo en su corte.
Desde su fundación a mediados del siglo VIII a.C. hasta el 509 que se instaura la República, Roma es una monarquía. El imperio nace de facto con Cayo Julio César Augusto el 27 a.C., gobernó como emperador aunque había rechazado la corona hasta su asesinato el 14 d.C. Julio César se enfrentó a una importante guerra civil de la que salió victorioso: “Vini, vidi, vinci”. Augusto que es uno de los mayores estrategas militares de todos los tiempos, tenía una máxima: “Divide y vencerás”.
La figura más importante durante la República, fue la de Cónsul. En número de dos eran elegidos anualmente y ejercían el mando colegiado. Luego y paulatinamente fue perdiendo poder conforme crecía el imperio hasta quedar en una figura poco menos que decorativa en recuerdo de tiempos anteriores. La plebe elegía a un Tribuno para contrarrestar el poder de los cónsules. Mediante los Tribunos de la Plebe el pueblo tuvo representación política pero no se equiparó socialmente con la aristocracia.
Cuando un ciudadano se presentaba para ser elegido cónsul, tenía un programa de actuaciones que era denominado: Edicto. Con el tiempo pasó a ser Edicto Perpetuo y era una especie de constitución.
Los ciudadanos de Roma, eran los paterfamilias, no lo eran las mujeres, ni los sirvientes, ni los esclavos.
El Senado representaba al pueblo de Roma. Y tanto el Senado como el pueblo romanos, se representaba en los estandartes: SPQR.
A Justiniano I El Grande (483-565,) emperador de oriente, debemos la compilación de todo el derecho romano en su grandioso: Digesto.
Por la trascendencia del derecho romano del que han emanado los modernos Códigos en las democracias occidentales, el Digesto será sin duda alguna fuente de derecho.


La denominación de bárbaro (el que balbucea), se podía entender como: forastero. Los romanos la tomaron de los griegos y se aplicó a los pueblos fronterizos del imperio.
La caída del Imperio Romano de occidente, tuvo invasiones principalmente de:
- Euroasiáticos. Hunos, alanos.
-Teutones, de origen norteeuropeo. Vándalos.
- Godos o góticos, de origen centroeuropeo. Visigodos, ostrogodos, suevos.
Tendremos que reseñar que ya en las legiones romanas había personas de estas procedencias. Alanos, vándalos y suevos, eran los más terribles.
A la Península Ibérica llegaron:
Alanos, vándalos, visigodos, ostrogodos y suevos.
En la Península Arábiga y en todo Próximo Oriente, confluían las caravanas comerciales entre oriente y occidente. La Meca fue uno de esos puntos.
En la Meca nació en el 571 Muhammad (Mahoma) y murió en Medina en el 632. Sobrino de un comerciante, conocía las religiones orientales, el judaísmo y el cristianismo. De sus prédicas nació una nueva religión: El Islán.
Los musulmanes dominaron la Península Arábiga, Oriente Próximo, todo el Norte de África e Hispania. Hispania estuvo bajo dominación (parcial o total) musulmana ocho siglos: Desde principios del VIII hasta finales del XV.
Con este somero repaso a la historia desde la antigua hasta la medieval, podemos comprobar que las luchas entre reinos o entre imperios, ha sido una constante.
Sin embargo, frente a unas gentes de guerra, había otras gentes que sufrían las consecuencias de las mismas. No cabe duda que las conquistas fueron tremendamente sangrientas, los pueblos no se sometían voluntariamente a los conquistadores por regla general. Normalmente, la soldadesca servía en los ejércitos a cambio del botín de guerra. Alejandro Magno, solo quiso para sí la gloria.
“Cuando reyes o emperadores daban por concluida una conquista, se daba un periodo de relativa calma. Los invadidos quedaban a merced del invasor que exigía tributos. Una guarnición permanente vigilaba para reprimir posibles rebeliones y para asegurarse el cobro de los tributos; es por ello que los pueblos fueran sumisos a sus ocupantes”.