Los Despachos.

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domingo, 9 de febrero de 2014

Atenienses y Spartanas, vasallaje o ciudadanas, algunas diferencias.


El sistema social espartano, que estaba focalizado en la excelencia militar, les permitía a las mujeres un nivel de libertad y responsabilidad sin igual en el mundo clásico, como explica Malcolm Jack, historiador de la Universidad de Edimburgo y periodista, en la página web sobre historia Heritage-key.com.

Siendo ellas las que traían al mundo a los espartanos, eran vitales en la circulación de soldados para un ejército que iba constantemente a la guerra. Aparte, con tantos hombres luchando en el frente de batalla, ellas eran las que se encargaban del mantenimiento de las casas y las ciudades.

Sin embargo, las mujeres espartanas eran objeto de rituales y demandas brutales, en una sociedad que podría ser cruel. Su obligación gloriosa en la vida era ayudar a esta ciudad de machos a conseguir el estatus de poder militar en Grecia, o morir en el intento. El único amor y la única familia que conocían era Esparta.


1. Ellas eran ciudadanas de Esparta


Este es un factor crucial en el empoderamiento de las mujeres de Esparta. Ellas eran consideradas espartanas, es decir, eran ciudadanas de ese estado. Ellas podían tener tierras, formar riqueza, y recibían educación.


2. Podían vestir audazmente


No eran tan reveladoras como las mujeres en la película 300, pero las espartanas sí mostraban más que otras griegas. Hasta los muslos. Hay que recordar que en esta sociedad se esperaba que tanto hombres y mujeres tuvieran cuerpos atléticos y estuvieran orgullosos de mostrarlos. Los espartanos creían que de una mujer fuerte, salía un hijo fuerte. Eso sí, el cabello largo estaba prohibido.


3. Tenían que renunciar a sus hijos cuando eran pequeños


Por más que fuera un honor para una mujer tener un hijo de Esparta, era una difícil carga emocional. Ellos mataban a los bebés que no fueran lo suficientemente fuertes, para mejorar a la especie. Los niños eran separados de sus madres a los 7 años para empezar su entrenamiento como soldados.


4. La primera mujer en ganar una medalla de oro en las olimpiadas fue una espartana


En las Olimpiadas modernas, todos los deportes tienen una categoría para hombres y otra para mujeres, en las antiguas no era así. En las Olimpiadas originales, los juegos eran exclusivamente para hombres. Los espartanos, que a diferencia de los atenienses y otros griegos, se enorgullecían del poder físico de sus mujeres, cambiaron esto. La princesa espartana Cinisca se convirtió en la primera mujer en ganar en las olimpiadas no solo una, sino dos veces, cuando compitió en la carrera de carros con cuatro caballos en el 396 y el 392 a.C.


5. Ellas esperaban que sus hijos triunfen o mueran en batalla


Según Plutarco, las mujeres espartanas le decían a sus hijos, cuando iban a batalla, que regresaran “con su escudo o sobre él”. Eso significa, o con el escudo en mano, vivo y triunfante, o cargado sobre este, muerto. El historiador, ensayista y biógrafo también afirmó que las mujeres espartanas podían matar a sus hijos si demostraban cobardía, y celebraban su muerte si ocurría en el campo de batalla.


6. El honor más alto para las espartanas era morir dando a luz


Había una sola forma en el que los hombres de Esparta podrían tener su nombre grabado en su lápida: si morían en batalla. La muerte equivalente para las mujeres era cumpliendo su deber divino con Esparta: dando a luz. Solo las mujeres que hubiesen fallecido de esta forma tendrían sus nombres en sus lápidas, esto permitiría que la gente las recuerde y pasen a la inmortalidad.


7. Competían por tener más hijos


No era como en la Unión Soviética, donde las mujeres con más de 10 hijos recibían una medalla, pero Esparta también tenía una forma de celebrar a las mujeres más fértiles. Si una espartana tenía mínimo 3 hijos, recibía privilegios y estatus especiales, similares a los de los soldados veteranos que han triunfado en varias batallas.


8. Tenían sexo en secreto


Los espartanos no eran tímidos o conservadores con el sexo. Por el contrario, se animaba a los hombres a tener relaciones sexuales entre ellos o con muchachos más jóvenes, como una forma de fortalecer los lazos entre ellos. Pero el sexo con mujeres era considerado exclusivamente para procrear.


Este era objeto de todo tipo de extrañas reglas y rituales, una de las cuales era que todos los enlaces entre marido y mujer tenían que ser llevados a cabo en secreto. Ya que el contacto sería limitado, el deseo sexual se vería reforzado y tendría mayor potencia, lo que resultaría en descendencia sana.


9. Eran grandes dueñas de tierras


Como se mencionó antes, las espartanas eran ciudadanas, lo que les permitía tener sus propias tierras. Y lo hicieron a gran escala. Se cree que en algún momento de la historia, un tercio de las tierras espartanas le pertenecían a las mujeres.


Cada espartano recibía un pedazo de tierra, cuando completaban su servicio militar. Cuando muriese, la tierra era pasada a su heredero masculino y, si no había uno, a una heredera. La propiedad era compartida en el matrimonio, así las mujeres también podían heredar de sus esposos. Las tierras eran suyas, podían mantenerlas, sacar provecho económico de ellas, incluso si estaban divorciados.


10. ¿Las mujeres espartanas causaron el declive de Esparta?


El filósofo griego Aristóteles creía que un factor que contribuyó en la decadencia de Esparta (alrededor de finales del siglo cuarto antes de Cristo) fue que los maridos espartanos eran muy dominados por sus esposas. Él alegó que la habilidad de las mujeres de Esparta de adquirir riqueza y tierra, junto con el hecho de que vivían “en toda clase de intemperancia y lujo", mientras que la población masculina disminuía, causó trastornos en un ciudad-estado que necesitaba la disciplina militar para sobrevivir.


 Agurtzane :)  Un muxu handi bat Spartana.

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