Después
de haber disuelto el Memorial Democratic- que siempre honró a todas
las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura-, como ha hecho
el Gobierno del Partido Popular con la Ley de la Memoria Histórica,
tiene la desfachatez y la absoluta falta de respeto a las victimas
republicanas y de la dictadura de respaldar con su presencia un acto
de exaltación de la Iglesia que apoyó el golpe militar de 1936 y la
feroz dictadura que luego fue implantada.
Queremos
hacerlo con algunas muestras del comportamiento de la Jerarquía y
sacerdotes de la provincia de Córdoba llamando de forma fratricida a
la violencia contra los republicanos . Y, precisamente, de ese pueblo
cordobés de quien el President y sus aliados ahora quieren
separarse.¡Qué ausencia de memoria y de solidaridad¡.
Pastoral
del Obispo de Córdoba de Octubre de 1936:”Mis saludos y la mas
efusiva enhorabuena al bravo salvador(se refería al Coronel
Cascajo,principal impulsor del golpe en aquella provincia)…que, con
certero pulso y en momentos decisivos para el cautiverio o para la
liberación del pueblo que le vió nacer, tuvo misión providencial
y, respondiendo decididamente a ella, derribó, cual otro David,
audaz y valeroso, al Goliat rojo en Córdoba, gesto que le valió ser
paseado en triunfo por las calles y plazas con delirante entusiasmo y
enloquecedor alborozo de cuantos se sentían redimidos por él de las
satánicas hordas marxistas…Le bendigo de todo corazón y le abrazo
con devoto y paternal afecto”.Estaba bendiciendo el asesinato de
10.000 personas en dicha provincia.
El
órgano católico de la prensa cordobesa, El Defensor de Córdoba,,el
10 de Agosto de 1936 llamaba al derramamiento de sangre:”Los
malvados marxistas.¡Muera la canalla¡”.Y continuaba:”Cordobeses,
devotos de la Virgen de la Fuensanta, declarad guerra a muerte a los
laicos, a los masones, a sus hijuelas y a todos sus adeptos…”.Y,
el 2 de Octubre, decía” Pero el triunfo no será completo,
definido ni estable, mientras subsista la Masonería en nuestra
España.Y para que aquella desaparezca,?qué hacer¿.Preguntad a
Mussolini”.
O
las llamadas del capuchino Jacinto de Chucena a través de las ondas
de Radio Córdoba:”Es preciso,de toda precisión, que a esta
degenerada y venenosa semilla del marxismo se la quebrante y
desarraigue del patrio suelo,hasta que no quede ni rastro de
ella.Poco nos parece el destierro;Hay que extinguirla, supuesto que
su ideal, si es que merece este nombre, no solo es inhumano, sino que
trasciende en la crueldad refinada a los extremos diabólicos…que
los hacen mucho peores y sanguinarios que a las mismas fieras, y es
muy natural que a las fieras se las expulse y destierre de la
sociedad de los hombres y, si es posible, se extingan”.
O
los llamamientos del jesuita Bernabé Copado, capellán en una
Columna de requetés contra “la infame y blasfema República”,
que dejó testimonios como éste. En Ronda (Málaga),”La catedral
la encontré convertida en dormitorio de la chusma de
milicianos….los dirigentes del maldito Frente Popular”.O, en la
carretera de Bujalance a Villa del Rio,el 24 de Diciembre de 1936:”Un
Capitán de Carabineros recibió su merecido: el cadáver, con otros
cuarenta mas, quedó entre aquellos olivares”.
O
los comentarios de seminaristas de Córdoba:”¡Cómo está nuestra
querida España¡. Cada vez me convenzo de que esto no lo arreglará
nadie mas que la Falange Española…Así ha ocurrido en Italia y
Alemania…No seamos cobardes. Me gusta la F.E., porque es la única
que está haciendo frente al “enemigo” que amenaza a España y a
la Iglesia….Ese debe ser el ideal de todo español y católico
creyente: la salvación de la Iglesia y de su Patria “de esos
canallas y bandidos”.
“En
Lucena,el compromiso del clero con el franquismo llegó a la
apoteosis. El Coadjutor de Santo Domingo, Federico Romero
Fustegueras, se hizo capellán de las milicias nacionales lucentinas
y las acompañaba, pistolón al cinto, en sus expediciones de
castigo.Además, colaboraba con los falangistas en los controles
callejeros”.
“La
Iglesia Católica fue la que dio contenido y cohesión al gran
huracán franquista de 1936”.
(Textos
contenidos en la obra “1936: El genocidio franquista en Córdoba”
de Francisco Moreno Gómez)
Las
muestras expuestas podrían extenderse a todas las provincias
españolas en las que antes de 1939 impusieron los facciosos su
régimen de terror..
Ante
esta incuestionable realidad, el President Mas y quienes de su Govern
asistan al acto de Tarragona, cuando aún permanecen sin localizar ni
identificar los restos de mas de 114.000 personas desaparecidas,
deberían dimitir y abandonar sus cargos. A partir de mañana, no
merecen ningún respeto ni, por supuesto, ninguna credibilidad. A ver
si así lo entienden partidos como ICV-EUA que, pese a sus
discrepancias puntuales, siguen la senda marcada por un Gobierno tan
reaccionario, insolidario y enemigo de los verdaderos intereses de
las clases populares.
Carlos
Jiménez Villarejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario