Los Despachos.

http://www.spiegel.de/flash/flash-24861.html

lunes, 16 de abril de 2012

"Acoso y Derribo a la Democracia."

Compañeras, compañeros: el documento que os copio literalmente es un artículo de nuestro secretario general, Julio Lacuerda, para la revista Prisma.

“Ha sido esta una semana cargada de malas noticias y de despropósitos,
protagonizados ambos por nuestros representantes políticos del Partido Popular.

Quiero subrayar el término representantes, porque un Gobierno elegido
democráticamente ha de gobernar para todos, para el conjunto de la ciudadanía.

En el caso de este Gobierno, no sabemos a ciencia cierta para quién gobierna.

Hace unos días creíamos que gobernaba para el Banco Central Europeo. Los Presupuestos Generales del Estado para 2012, elaborados para reducir el déficit público, así lo declaraban de manera tácita. Ahora el ministro De Guindos, patrio alumno aventajado de Lehman Brothers dice que no, que el Gobierno recorta “por convicción”. Faltaría más.

Al hachazo perpetrado sobre el sector público -congelación salarial, suspensión
de planes de pensiones, práctica extinción de la Oferta Pública de Empleo, aumento de la jornada laboral en la Administración de manera generalizada, reforma de empresas públicas cuyo alcance aún no conocemos- vino el pasado lunes a sumarse una medida sorpresiva fuera de los Presupuestos y, de manera oportunista, después de la elecciones andaluzas. El Gobierno anunciaba en nota de prensa un recorte de 10.000 millones de euros en las partidas de sanidad y educación.

Al día siguiente el señor Rajoy huía despavorido cuando al término de la sesión
en el Senado los periodistas le pedían un mensaje de tranquilidad para los mercados, pues pese al recortazo de última hora, la bolsa española había caído y subía la prima de riesgo.

Un día después de su escaqueo el señor Rajoy comparecía - obligado tal vez
por sus asesores de imagen- ante los medios de comunicación sin especificar nada
importante y alegando que él tiene “legitimidad”.

Vamos a ver, señor Rajoy. Es cierto que usted ha ganado unas elecciones
democráticas, eso no se lo discute nadie. Pero “legitimidad” no es sinónimo de poder absoluto. Legitimidad no quiere decir que pueda dictar usted unas políticas erráticas e improvisadas a golpe de caída de bolsa. Los Gobiernos, señor Rajoy, y el suyo también, gobiernan para su pueblo, gobiernan para todos los ciudadanos.

Y esa legitimidad de la que usted presume se va a volver en su contra si su Gobierno continúa actuando sin consenso, sin consultar a los interlocutores sociales, en la completa ignorancia de que existe un instrumento democrático y bien arraigado hasta el momento que solía llamarse “Diálogo Social”.

Sabemos los nefastos efectos que sus políticas restrictivas van a ejercer sobre nuestro Sistema Nacional de Salud. Sabemos las consecuencias que traerán sobre la equidad y la cohesión social. En cambio, aprueban ustedes la amnistía fiscal en lugar de reformar el sistema impositivo y recompensan a los evasores al tiempo que castigan a la mayoría de los españoles y sobre todo a aquellos sobre los que ha recaído desde el principio el peso de la crisis: los empleados públicos.

Para rematar una semana gloriosa el Secretario de Estado de Función Pública,
Antonio Beteta (que desconoce no obstante el significado de Mesa de Negociación de Función Pública) dice a los funcionarios en un foro empresarial que hay que “olvidarse del cafelito y de leer el periódico” para ser más productivos. Y esto justo después de haber impuesto una jornada semanal 2,5 horas más larga saltándose a la torera el Estatuto Básico del Empleado Público. Mientras tanto, la señora Ana Botella, alcaldesa de Madrid (por carambola) y servidora pública por tanto, se hace llevar el café por un mayordomo a un despacho más grande que el de Obama.

Esta actitud del Gobierno es "inaceptable e insultante": "no sabe para quién
gobierna", "no respeta a sus trabajadores" y "mucho menos a sus empleados públicos",
cree que ganar las elecciones por mayoría absoluta lo legitima para aprobar políticas que nos devuelven peligrosamente a un estado represivo. Estoy hablando del anuncio de encarcelación de aquellos que convoquen protestas públicas.

¿Qué será lo próximo? Nos acercamos peligrosamente a un estado totalitario donde los ciudadanos desconocemos por completo cuál será el siguiente golpe de timón de un gabinete que improvisa, de un Gobierno que no cuenta para nada con la gente, de un Gobierno que nos trata como vagos o delincuentes. Un país para el que el Estado de Bienestar es apenas un recuerdo con el que ahora hace negocios Cospedal y sus amigos.

¿Reflexione, señor Rajoy?. "En tres meses se ha convertido usted en el peor presidente de la democracia", en "el que "más daño ha hecho", en "el que más derechos ha cortado de raíz".

De perseverar en esa actitud "no va a llegar usted al término de esta legislatura".

No lo vamos a permitir.

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