Tal vez pocas personas saben que la fábrica de armas Pietro
Beretta Ltda. (la mayor industria de armamentos en el mundo) y que
es controlada por el Holding SpA Beretta y el accionista
mayoritario de la Beretta Holding SpA después de Gussalli Ugo
Beretta, es el IOR (Instituto para las Obras de Religión
[comúnmente conocido como Banco del Vaticano]) institución
privada, fundada en 1942 por El Papa Pío XII y con sede en la
Ciudad del Vaticano.
Si Roma no se hizo en un día, el Vaticano tampoco, y menos su
actual opulencia. Tiene sus raíces en el siglo IV de la era
cristiana, que es cuando el emperador Constantino se convirtió al
cristianismo y puso a disposición del Papa Silvestre I una colosal
fortuna, de hecho lo transformo en el 1er Papa rico de la
historia.
La iglesia católica es la única organización religiosa del mundo
que tiene como cuartel general un estado independiente: La ciudad
del Vaticano. Con sus 2 Km2 de superficie el Vaticano es mucho mas
pequeño que muchos campos de golf del mundo; Y para recorrerlo sin
prisa no se necesita mucho mas de una hora; Contar sus riquezas,
sin embargo, llevaría bastante mas tiempo.
La moderna opulencia del Vaticano se basa en la generosidad de
Benito Mussolini, quien gracias a la firma del tratado de Letran
entre su gobierno y el del Vaticano, otorgo a la iglesia católica
una serie de garantías y medidas de protección. La "Santa Sede"
consiguió que la reconocieran como un estado soberano, se
beneficio de la exención impositiva de sus bienes como en
beneficio de sus ciudadanos, tampoco tenían que pagar derechos
arancelarios por lo que importaran del extranjero. Se le concedió
la inmunidad diplomática y sus diplomáticos empezaron a gozar de
posprivilegios de la profesión, al igual que los diplomáticos
extranjeros acreditados ante la Santa Sede. Mussolini se
comprometió a introducir la enseñanza de la religión católica en
todas las escuelas del país y dejo la institución del matrimonio
bajo el patronazgo de las leyes canónicas, que no admitían el
divorcio. Los beneficios que recibió el vaticano fueron enormes
entre ellos los beneficios fiscales, fueron preponderantes.
En 1933, el Vaticano volvió a demostrar su habilidad al entablar
lucrativos negocios con los gobiernos fascistas. Al concordato de
1929, firmado con Mussolini, le siguió otro entre la Santa Sede y
el 3er Reich de Hitler. El gestor Francesco Pacelli fue una de las
figuras clave del pacto con Mussolini; Su hermano el cardenal
Eugenio Pacelli, futuro Papa Pio XII fue el encargado de negociar
como Secretario de Estado Vaticano, la firma del tratado con la
Alemania de Hitler. Pío XII conocía bien Alemania. Fue nuncio en
Berlín durante la Primera Guerra Mundial y, luego, como Secretario
de Estado de Pío XI, tuvo numerosas intervenciones ante el rumbo
que estaba tomando la política alemana. En calidad de tal,
intervino decisivamente en la encíclica de Pío XI, conocida como
«Mit brennender Sorge» (que puede traducirse «Con ardiente
preocupación»). La iniciativa de la encíclica partió,
contrariamente a lo que se cree, de los obispos alemanes, el
primer borrador fue redactado en Roma por el Cardenal Faulhaber.
El entonces Cardenal Pacelli, que dominaba el alemán, le dio forma
definitiva, presentada a Pío XI, fue firmada y publicada.
A pesar de la constante y gran presión mundial, el Papa Pio XII
siempre se negó a excomulgar a Hitler y a Mussolini, su
pontificado se caracterizo por adoptar una falsa pose de
neutralidad. Cuando los Nazis invadieron Polonia, Pio XII se negó
a condenar la invasión; Una de las mayores ventajas que obtendría
el Vaticano del muy lucrativo acuerdo que mantenía con Hitler era
la confirmación del Kirchensteuer, o sea un impuesto eclesiástico;
Se trata de un impuesto estatal que aun hoy día deben pagar los
creyentes alemanes, y que solo pueden eludir si renuncian a su
religión. En la práctica, son muy pocos los que renuncian a ella.
Este impuesto representa por si solo entre el 8 y el 10 % del
total impositivo que recauda el gobierno Alemán.
El 7 de junio de 1929 el Papa Pio XI fundó la administración
especial y al advertir su habilidad para los negocios, encargo su
dirección al seglar Bernardino Nogara, quien además de disponer de
muchos millones de dólares con los que especular se le dejo vía
libre a todo tipo de transacciones bursátiles, incluido el juego
en la bolsa y la compra de acciones de empresas cuyas actividades
colisionaban con las enseñanzas doctrinales de la iglesia. Eran
empresas que producían bombas, tanques, pistolas y preservativos.
Todo ello podía ser condenado desde los pulpitos, pero sus
dividendos, gracias a las actividades de Nogara, contribuían a
llenar las arcas de San Pedro.
El 27 de junio 1942 el papa Pio XII decidió modernizar otra parte
del Vaticano, que fue a parar a las manos de Nogara. El papa
disolvió la Administración para trabajos religiosos y creó el
Instituto para Trabajos Religiosos conocido actualmente como BANCO
DEL VATICANO ( Solo el propio Vaticano no lo reconoce con tal
denominación )
No cabe duda de que Nogara no era un hombre para jugar al
monopolio. Además de comprar bancos, Nogara adquirió, para el
Vaticano los intereses mayoritarios de muchas otras empresas que
le permitían controlar sectores tales como los seguros, el acero,
las financieras, la harina, la industria mecánica, el cemento, y
la propiedad inmobiliaria. En relación con este ultimo, cabe
destacar la adquisición por lo menos del 15% de la colosal empresa
inmobiliaria y mas antigua de Italia La Societa Generale
Inmobiliare que le proporciono al vaticano un vasto poder en
cuestión de propiedades.
Paul Marcinkus nació en los suburbios de Cicero Illinois el 15 de
enero de 1922, con la guía del cura de la parroquia sintió la
vocación del sacerdocio y se ordeno en 1947. Realizo estudios en
roma, en la misma universidad que Luciani había recibió de
doctorado en teología: La Universidad Gregoriana. Después de una
carrera marcada de éxitos como la de Luciani el futuro banquero de
Dios se doctoro en derecho canónico. En 1963 durante sus
frecuentes visitas al Vaticano, el cardenal de Nueva Cork, Francis
Spellman, llamo la atención del Papa Pablo VI sobre las
potenciales cualidades del padre Marcinkus.
La vertiginosa promoción de Marcinkus formaba parte de un
estudiado cambio de política por parte del vaticano. Tener que
pagar enormes impuestos por los beneficios bursátiles y quedar al
descubierto como el propietario de inmuebles y empresas italianas,
no le convenía al Vaticano, especialmente cuando alguna de estas
empresas fabricaba unos pequeños y paradójicamente embarazosos
productos conocidos como píldoras anticonceptivas ( Durante este
periodo el Vaticano se siguió beneficiando de las ganancias
derivadas de una de las muchas empresas que poseía: El instituto
farmacológico Sereno. Uno de los productos de más venta elaborados
por Sereno, era una píldora anticonceptiva que se llamaba
Luteolas. ), Contra las cuales no hacia mucho que Pablo VI había
invocado la Ira de Dios.
Por lo tanto el pontífice y sus consejeros económicos habían
decidido que lo mas conveniente era reducir las inversiones del
Vaticano en el mercado italiano y traspasar sus riquezas a
mercados extranjeros, principalmente a Estados Unidos, también
querían empezar a moverse en las lucrativas aguas pantanosas del
eurodólar y el mercado negro. Marcinkus fue escogido para ser un
componente esencial de la nueva estrategia.
A través de los canales ilegales de trafico de divisas de los que
disponían el banco del vaticano y el banco suizo del cual también
era propietario el Vaticano junto con el mafioso Siciliano Michael
Sindona, la Santa Sede hizo fluir copiosamente los bienes que
poseían, fuera de Italia.
A comienzos de los 70´s, las fugas ilegales de divisas eran ya tan
masivas que habían empezado a provocar graves problemas en la
economía italiana. Es probable que Sindona y Marcinkus ganaran
suculentos dividendos con sus encarados esfuerzos por exportar
clandestinamente de Italia enormes sumas de dinero, pero sus
actividades producían unos efectos devastadores en la Lira.
Aumento el desempleo, aumento el coste de la vida. Desentendidos
de las secuelas de sus acciones ambos ( Sindona y Marcinkus ) y
sus asociados ( Roberto Calvi entre otros ) siguieron dedicados a
invertir en el mercado de valores; Al inflar la cotización de las
acciones hasta niveles desaforados, los bancos de su propiedad
arrasaban y devoraban millones de dólares de otras personas.
Al igual que su íntimo amigo Roberto Calvi, dueño del Banco
Ambrosiano, Michael Sindona no dejaba de alardear y de ufanarse de
ser el que controlaba la bolsa de Milán. En realidad, la
controlaban los 2. Se trataba de una estrategia realmente
criminal, en la que ambos reincidían impunemente, las acciones
subían y bajaban igual que si fuera un yo-yo, y se beneficiaban
con la compra-venta de una y otra empresa.
El Finabank también formaba parte de la gigantesca empresa de
limpieza de dinero sucio que trabajaba para la mafia y por ende
para el vaticano, las empresas de Canadá y México se usaban para
hacer llegar a Estados Unidos a través de las fronteras canadiense
y mexicana el dinero en dólares de la mafia, de los francmasones,
y de muchas otras empresas y operaciones ilegales de carácter
delictivo. Llegaba en maletas y se invertía en bonos del Estado,
que luego se enviaban al Finabank, por ser limpios y fácilmente
negociables; Si la mafia quería hacer regresar a Italia este
dinero, previamente limpiado utilizaba los canales del Banco del
Vaticano.
Con todas estas triquiñuelas, la iglesia pobre para los pobres que
pregonaba Pablo VI se volvía cada vez más rica. Las maniobras del
vaticano para despojarse de su opulencia, demasiado notoria en
Italia, y distribuirla mejor disfrazada por el resto del mundo,
tuvo como resultado inmediato que hombres como Calvi y Sindona se
dedicaran a la sistemática expoliación de la humanidad para
enriquecer a la iglesia católica y a su Sumo Pontífice Pablo VI.
En el mensaje que el Papa Pablo VI
había dado a conocer al mundo en su Encíclica Populorum
Progressio, el Papa citaba a San Ambrosio: "Nunca das a los
pobres lo que es tuyo, simplemente les devuelves lo que les
pertenece porque los bienes de los que te has apropiado fueron
donados para que todos los disfrutaran. La tierra es de todos,
no solo de los ricos". Cuando el Papa pronuncio esta sentencia,
el Vaticano era el mayor propietario del mundo de bienes raíces.
Texto: Patricia Parga-Vega Periodista · Bruselas
Fuente de referencias:
VER: -Thomas, G. ( 2000 ). MOSSAD, La Historia Secreta ( 1ª ed ).
Buenos Aires, Argentina: Editorial Vergara.
-West, M. ( 1981 ). Los Bufones de Dios ( 1ª ed ) . México:
Editorial Edivisión.
-Yallop, D. ( 1990/2000 ). En el Nombre de Dios ( 4ª Reimpresión
). México: Editorial Diana.
-Rabin, Y. ( 1979 ). The Rabin Memoirs ( 1ª ed ). Londres,
Inglaterra: Weidenfeld & Nicholson Ediciones.
-Camacho, S. ( 2002 ). La Sombra Que Nos Gobierna ( 1ª ed ).
Madrid, España: Editorial América Ibérica.
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