“Desde
las entrañas de la tierra mandó que echaran de momento, sólo de
momento, una losa de mármol de 1.500 kg sobre su memoria. En cuanto lo
cubrió la loza, de los genitales del fiambre comenzó a brotar una greña
coronada con una cruz hasta 300 m. de altura, todo de granito de
Colmenar, con una base orlada con los cuatro evangelistas. Era la
primera vez en la historia que se veía a un dictador enterrándose a sí
mismo. La Cruz de Cuelgamuros, a continuación, comenzó a extender los
brazos: uno llegó hasta la Costa da Morte y otro hasta Gibraltar. Los
cuatro evangelistas alargaron las manos en todas las direcciones hasta
cubrir con su sombra todo el mapa de España”.
El azar de la mujer rubia. M. Vicent
Los ejemplos son tantos y variados que me limitaré a citar sólo los más cercanos: homenaje a la División Azulen Cataluña, por parte de la Delegada del Gobierno; mantenimiento, a conciencia, de los vestigios del franquismo que deberían haber sido suprimidos por Ley; reposición en Oviedo de la figura del militar golpista que tomó la ciudad; prórroga de los títulos nobiliarios a golpistas como el “marquesado de Queipo de Llano”, entre otros; Diccionario de la Academia de la Historia; o la citación por parte de Rajoy de “régimen autoritario” y no dictadura; Día del Perro se declaraba al 14 de abril en un municipio malagueño.
En su programa electoral, hablaba de derogar la Ley de Memoria
Histórica, de que no dedicaría ni un solo euro para ello. En este caso,
el Señor Rajoy está cumpliendo. Y aún más, Esperanza Aguirre hablaba
recientemente de la necesidad de un “regeneracionismo”, que Pío Moa
completaba añadiendo que fuera inspirado en el franquismo.
El juez Garzón y su intento de investigar el franquismo se
completan aún hoy con la negativa a la Jueza Argentina María Servini
para que pueda tomar declaración a testigos y víctimas del franquismo o
la presión por parte del PP en el Parlamento Europeo para evitar una
exposición sobre Las Fosas del franquismo.
Por el contrario, en Guatemala es condenado por genocidio Ríos
Montt a 80 años de cárcel. Recuerdo las “gracietas” de algunos de los
líderes de la derecha cuando el juez Garzón en su auto solicitaba los
certificados de defunción del general Franco y de los militares a los
que pretendía imputar. Auto de Garzón que, por cierto, es un relato
detallado del horror provocado y ejecutado tras el golpe de estado.
El magistrado Castresana considera que las víctimas del franquismo
deberían tener el mismo estatuto jurídico que las del terrorismo. Y que
por tanto, en España, hay víctimas de primera y segunda clase. Ya en
2010, el periodista José Mª Calleja, escribía un artículo titulado
“Víctimas de Franco, víctimas de ETA”, en la misma línea. Y continúa el
magistrado que nuestra sociedad está obligada a hacer frente a su pasado
y hemos de resolverlo tal como dicta el derecho internacional. Nuestra
transición no debió ser tan modélica cuando aún en este país seguimos
teniendo 130.000 desaparecidos. Camboya tiene cifras similares, me
comentaba un eurodiputado amigo.
Recientemente se ha constituido una plataforma para exigir una
COMISIÓN DE LA VERDAD, que contribuya a que de manera definitiva, seamos
capaces, como sociedad democrática y por deber ético, de cerrar esta
herida abierta desde hace ya demasiados años. En los próximos meses nos
visitará la Comisión del Grupo de desaparecidos forzosos de la Comisión
de Derechos Humanos de Naciones Unidas. La jueza argentina vendrá a
España recoger los testimonios de las víctimas del franquismo. ¿Cuál
será la siguiente situación que nos deje en evidencia como país?
¿Tendremos que recurrir a Tribunales Internacionales o a otros países
para que de una vez por todas hagamos justicia y reparemos a las
víctimas?
En la Junta de Andalucía, acertadamente, desde 2003 se viene
“reparando” estas situaciones y se recupera la memoria colectiva
silenciada durante décadas. También desde el Gobierno socialista se
impulsó esta reparación con una Ley, que aún siendo insuficiente, abría
una puerta importante a cerrar esta herida de manera definitiva. El
retroceso actual es evidente. Como evidente es también que los
nostálgicos del franquismo, esa sombra alargada del general, existe aún y
habita y milita en el partido del gobierno.
Nos debemos exigir como sociedad, como ciudadanos, el que manera
definitiva y con todas las consecuencias, abordemos esta cuestión, con
un objetivo claro: verdad, justicia y reparación a las víctimas.
Añadiría también. PERDON.
“Si las cartas de la historia se hubieran barajado de distinta
forma no hay duda de que el sitio del dictador hubiera sido el banquillo
de un Nuremberg español. Si esos asesinatos masivos se hubieran
ejecutados en nuestros días su destino hubiera sido la Corte Penal
Internacional. (…) Se despidió del mundo ordenando cinco ejecuciones con
el mismo tenebroso ritual de los tiempos iniciales”.
José Antonio Martín Pallín “Sin pasado no hay mañana”. El País.
Juan Carlos Perales Pizarro
es presidente de la Fundación Alfonso Perales y coordinador de los
grupos de Memoria Histórica de la Fundación.
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